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La Policía Nacional de Colombia, en desarrollo de operaciones de impacto efectuadas por la Matriz Operacional Integrada (MOI), conformada por las Direcciones de ‘Investigación Criminal’ (Dijin), Carabineros y Seguridad Rural, Antinarcóticos, Inteligencia y Antisecuestro y Antiextorsión, y el Departamento de Policía Norte de Santander, incautó un poderoso arsenal perteneciente a Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario, que estaría al servicio de la banda criminal ‘Águilas Negras’ que delinque en los Santanderes y algunos departamentos de la costa norte colombiana, así como la destrucción de un complejo cocalero y el hallazgo de 1.500 kilogramos de clorhidrato de cocaína en el departamento del Chocó y 1.892 más en Córdoba.
Se trata del decomiso de armas, municiones y explosivos más grande que se ha realizado a grupos al margen de la ley dedicados principalmente a los delitos de narcotráfico, extorsión, secuestro, desplazamiento forzado y que no tiene precedentes en la historia reciente del país.
La primera operación de la MOI se efectuó en el corregimiento Banco de Arena, municipio de Puerto Santander, jurisdicción del departamento Norte de Santander.
La información suministrada por la ciudadanía permitió, a través de una acción helicoportada, que cerca de 80 integrantes del ‘Bloque de Búsqueda’ de Urabá, la Dirección de Investigación Criminal (Dijin) y el Departamento de Policía Norte de Santander, llegaran hasta el sitio exacto donde se hallaba el arsenal.
Los uniformados registraron ocho kilómetros cuadrados en áreas rurales para ubicar siete caletas subterráneas en las que fue descubierto el material bélico almacenado en bolsas plásticas y canecas para evitar la humedad y la corrosión.
La Policía Nacional de los colombianos se incautó de:
293 fusiles AK-47
Dos fusiles MGL
64.193 cartuchos
1.048 proveedores
11 lanzagranadas L-79
Seis morteros de 60 mm
Nueve granadas de fusil
48 granadas de 40 mm
37 granadas de mano
Dos ametralladoras
Un rocket
Dos pistolas
28 radios portátiles
Dos radios escáner
22 antenas de radio
Un radio base de comunicaciones
Visores nocturnos
Bastones chinos
Cordón detonante
Las primeras informaciones apuntan a que este arsenal sería utilizado por integrantes de la banda criminal ‘Águilas Negras’ para perpetrar acciones relacionadas con secuestros, custodia de cultivos de coca y laboratorios utilizados para la producción de alcaloides en Norte de Santander.
En una segunda fase de la operación, desarrollada por la Dirección de Antinarcóticos, con apoyo de la Sijin, llevada a cabo en zona rural del municipio chocoano de Sipí, fue destruido un complejo cocalero y decomisada una tonelada y media de clorhidrato de cocaína, pertenecientes al frente 57 de las FARC. El laboratorio, compuesto por ocho construcciones rústicas, tenía capacidad para albergar a 60 personas y producir mensualmente 10 toneladas del alcaloide.
La acción, en la que participaron 50 comandos Jungla, también permitió el hallazgo de 10.6 toneladas de precursores químicos que serían utilizados para la fabricación de estupefacientes.
Así mismo, en otra operación contra el narcotráfico efectuada por la ‘Dirección de Carabineros y Seguridad Rural’ en Punta de la Cruz, jurisdicción del municipio de Moñitos, departamento de Córdoba, fueron decomisados 1.892 kilogramos de clorhidrato de cocaína que se encontraban enterrados en dos caletas próximas al mar.
Según los primeros indicios, este cargamento pertenecía a la organización delincuencial al servicio del narcotráfico conocida como ‘Los Paisas’.
Se trata del decomiso de armas, municiones y explosivos más grande que se ha realizado a grupos al margen de la ley dedicados principalmente a los delitos de narcotráfico, extorsión, secuestro, desplazamiento forzado y que no tiene precedentes en la historia reciente del país.
La primera operación de la MOI se efectuó en el corregimiento Banco de Arena, municipio de Puerto Santander, jurisdicción del departamento Norte de Santander.
La información suministrada por la ciudadanía permitió, a través de una acción helicoportada, que cerca de 80 integrantes del ‘Bloque de Búsqueda’ de Urabá, la Dirección de Investigación Criminal (Dijin) y el Departamento de Policía Norte de Santander, llegaran hasta el sitio exacto donde se hallaba el arsenal.
Los uniformados registraron ocho kilómetros cuadrados en áreas rurales para ubicar siete caletas subterráneas en las que fue descubierto el material bélico almacenado en bolsas plásticas y canecas para evitar la humedad y la corrosión.
La Policía Nacional de los colombianos se incautó de:
293 fusiles AK-47
Dos fusiles MGL
64.193 cartuchos
1.048 proveedores
11 lanzagranadas L-79
Seis morteros de 60 mm
Nueve granadas de fusil
48 granadas de 40 mm
37 granadas de mano
Dos ametralladoras
Un rocket
Dos pistolas
28 radios portátiles
Dos radios escáner
22 antenas de radio
Un radio base de comunicaciones
Visores nocturnos
Bastones chinos
Cordón detonante
Las primeras informaciones apuntan a que este arsenal sería utilizado por integrantes de la banda criminal ‘Águilas Negras’ para perpetrar acciones relacionadas con secuestros, custodia de cultivos de coca y laboratorios utilizados para la producción de alcaloides en Norte de Santander.
En una segunda fase de la operación, desarrollada por la Dirección de Antinarcóticos, con apoyo de la Sijin, llevada a cabo en zona rural del municipio chocoano de Sipí, fue destruido un complejo cocalero y decomisada una tonelada y media de clorhidrato de cocaína, pertenecientes al frente 57 de las FARC. El laboratorio, compuesto por ocho construcciones rústicas, tenía capacidad para albergar a 60 personas y producir mensualmente 10 toneladas del alcaloide.
La acción, en la que participaron 50 comandos Jungla, también permitió el hallazgo de 10.6 toneladas de precursores químicos que serían utilizados para la fabricación de estupefacientes.
Así mismo, en otra operación contra el narcotráfico efectuada por la ‘Dirección de Carabineros y Seguridad Rural’ en Punta de la Cruz, jurisdicción del municipio de Moñitos, departamento de Córdoba, fueron decomisados 1.892 kilogramos de clorhidrato de cocaína que se encontraban enterrados en dos caletas próximas al mar.
Según los primeros indicios, este cargamento pertenecía a la organización delincuencial al servicio del narcotráfico conocida como ‘Los Paisas’.
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