martes, 2 de diciembre de 2008

Trastornos por uso múltiple de drogas, primera causa de consultas por salud mental en Cúcuta


El Hospital Mental Rudesindo Soto ha atendido a 190 menores con adicciones farmacodependientes en la frontera. Seis menores de 14 años debieron ser tratados por consumo de heroína.

Mauro*, un joven que hoy tiene 15 años, ya sabía desde los 8 años qué era una borrachera y lo que sentía al fumarse un 'taco' de marihuana.

Ese fue el comienzo de su experiencia por el bajo mundo del alcohol y de las drogas en las calles de Cúcuta, donde terminó recluido en la Correccional de Menores, tras ser acusado de asesinar a un hombre durante una gresca callejera, hace apenas cuatro meses.

Al momento del problema, Mauro acababa de terminar el segundo proceso de rehabilitación y había pedido la salida voluntaria del hospital.

"Su entorno no le colaboró en el tratamiento, porque vivía en un hogar donde no tenía orientación. Se fue a vivir con una señora a la que llama abuela, pero ella no tenía ningún vínculo familiar con él. Entonces continuó en su cuento", explica la psicóloga Miriam Eucaris Rada.

La mayoría de casos de menores con adicción a la heroína y a otras sustancias han sido conocidos este año en visitas hechas por un grupo interdisciplinario del Hospital Mental a doce escuelas y colegios situados en comunas de barrios populares del área metropolitana de Cúcuta, en desarrollo del programa 'Salud Mental Infanto-Juvenil', que arrancó el año pasado.

"El consumo de heroína se ha detectado no sólo en adultos, sino en niños", dice Juan Bittar, director del hospital, y explica que los casos de alcoholismo en niños y adolescentes -los cuales son tratados en forma ambulatoria con los padres- ya fueron superados por los de heroína, que requieren un manejo integral dentro de la institución.

Aunque este año la Policía de Norte de Santander ha incautado 78,8 kilos de heroína en el área metropolitana de Cúcuta, aún no ha sido posible acabar con la venta de ese alucinógeno, que se consigue con facilidad en lugares como el barrio Chino, junto al canal Bogotá, donde regularmente pernoctan habitantes de la calle, así como en reconocidos bares y sitios nocturnos de la ciudad.

Un gramo de heroína cuesta 25.000 pesos, mientras el de cocaína se consigue en 5.000 pesos y la marihuana, desde 1.000 pesos.
La heroína, incluso, dicen autoridades locales, se puede adquirir a domicilio.

Expertos en atención a estos pacientes aseguran que se caracterizan por haber sido maltratados, no tienen una meta específica ni manejo adecuado del tiempo libre, carecen de interés por realizar o focalizar una acción definida, la comunicación con los padres es nula o inadecuada, son hijos de padres separados y han sido víctimas de abuso.

Basado en esos aspectos, el Hospital Mental trabaja en el proceso de rehabilitación de los menores a través de la Unidad de Atención a Pacientes o Conductas Adictivas (Uaica), que dura en promedio tres meses, pero en muchos casos el paciente manifiesta su necesidad de continuar durante un año.

El centro médico dispone de 107 camas para hospitalización de pacientes farmacodependientes, con alcoholismo y ludopatía (adictos a los juegos), y para quienes están diagnosticados con problemas psiquiátricos.

* Nombre cambiado

'Salpicón' de drogas, mayor causa de consultas

De las sustancias alucinógenas, la heroína es de las preferidas en Cúcuta. No obstante, los menores de edad la consumen en menor proporción que los adultos. Así lo demuestra el hecho de que en los últimos tres años han sido atendidos 350 casos por heroína, de los cuales 81 correspondieron a menores de 18 años.

Sin embargo, el uso múltiple de drogas (marihuana, cocaína, bazuco y heroína) es la mayor causa de consultas y hospitalizaciones que registra el Hospital Mental este año.

De enero a octubre de 2008, 189 pacientes fueron atendidos por combinar drogas, de los cuales 20 eran menores de 14 años. En cambio, las personas internadas por mezclar alucinógenos fueron 65, de las cuales cinco estaban por debajo de los 18 años.

No hay comentarios: