La experiencia inicia con los internos de las cárceles La Picota y Modelo de Bogotá, donde se entregarán cerca de cuatro mil manillas para la libertad vigilada. De allí se extenderá a los distintos establecimientos penitenciarios del país, como los de Santander, en las cárceles Palogordo del municipio de Girón y La Modelo, en Bucaramanga. Luego se avanzará a los penales de la ciudad de Cúcuta.
Entre los presos beneficiados con la libertad vigilada a través de manillas electrónicas, no estarán los congresistas acusados de tener nexos con grupos paramilitares, es decir, que hayan sido condenados por el delito de concierto para delinquir.
Así lo dio a conocer el presidente del Consejo Superior de la Judicatura, magistrado Hernando Torres Corredor, al enumerar delitos como: el ge-nocidio, la desaparición forzada, el secuestro, la tortura, el lavado de activos y el terrorismo, el tráfico de estupefacientes y delitos contra el De-recho Internacional Humanitario -DIH-, entre otros, como excluidos de dicho beneficio.
Este novedoso sistema, que será anunciado públicamente el próximo 4 de febrero, contará con dos modalidades de uso, de acuerdo a la decisión del juez que lo otorgue.
El primero hace referencia a una detención domiciliaria que será moni-toreada vía telefónica, y el segundo, vigilado satelitalmente, será entre-gado a los convictos a quienes se les conceda la posibilidad de trabajar o estudiar.
“El costo es razonable, si se compara lo que cuesta la manutención de una persona durante un año”, señaló el magistrado Torres Corredor y agregó que lo que entrará a valorarse es la posibilidad de gozar de la libertad.
De la misma manera, el jurista precisó que en algunos casos los intere-sado en gozar del beneficio que da la manilla electrónica, deberán pagar una suma de dinero, cuyos criterios para su cobro no se han trazado.
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