miércoles, 15 de julio de 2009

Jorge 40 empieza a declarar ante la Corte Suprema


Es la primera vez que Tovar hablará ante la justicia sobre los dirigentes políticos que tuvieron vínculos con los grupos paramilitares bajo su mando

LAS ENTREVISTAS que realizarán magistrados auxiliares al jefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias Jorge 40, no son ilegales ni peligrosas en el entendido de que no son pruebas, ya que se está en la etapa de instrucción, manifestó la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.

Esta sería la primera vez que Tovar hablaría ante la justicia sobre los dirigentes políticos que tuvieron vínculos con los grupos paramilitares bajo su mando.

En una carta de 15 páginas, los magistrados respondieron a los cuestionamientos del procurador Alejandro Ordóñez sobre lo que en concepto del Ministerio Público “no era un acto procesal legítimo de instrucción penal”, lo que violaría principios constitucionales al debido proceso y a la debida defensa por realizarse sin la presencia de un defensor y sin la intervención de un delegado de la Procuraduría.

Ordóñez dijo que esa entrevista no podría ser considerada un procedimiento de policía judicial porque no había una judicialización de los hechos denunciados por Tovar, calificando las diligencias de “vagas, indeterminadas y peligrosas”.

El procurador Ordóñez, en la carta enviada a la Corte, pedía que los magistrados auxiliares no se entrevistaran con Tovar -preso en Estados Unidos- antes de recibir su testimonio de manera formal.

La Corte contestó que “la única forma de determinar si la prueba es pertinente, admisible y útil es precisamente a través de la entrevista, pues con ello se puede visualizar el provecho que le habrá de reportar a la investigación legal”.

En la carta, la Corte dice que “de no hacerse esa aproximación personal, no se ve cómo esperar que el funcionario sea eficiente para guiar, dirigir y ordenar la investigación o para que pueda adoptar ideas y propuestas hacia el logro de sus finalidades”.

Testimonio

Tovar pidió el 2 de junio que la Corte lo escuche en un diligencia extra judicial, en la que pidió solo ser atendido personalmente, sin que exista un registro en el proceso madre de la parapolítica.

Los magistrados en su respuesta le dicen al Procurador que su intención es la de superar los vicios que se han presentado entre los funcionarios judiciales, de recopilar testimonios que lo que hacían era dilatar los procesos.

A juicio de la Corte, la función que cumplirán los funcionarios auxiliares con Tovar es la de utilizar un filtro para orientar las investigaciones, además que la información que suministre el jefe paramilitar no se incluirá en el expediente si no cumple los requisitos que la ley penal exige y que esa misma actividad la puede realizar la defensa y solicitarle a la Corte llamar a esas personas como testigos si les conviene a sus propósitos de defensa.

La Corte señaló que los cuestionamientos de Ordóñez son tanto como afirmar implícitamente que “se ordenan recibir, no con el objeto de buscar la verdad, sino para dirigir o sugerir el sentido de sus declaraciones juradas cuando las rindan, y que entonces no son testigos veraces y honestos”.

En la respuesta a Ordóñez, los magistrados compararon la entrevista en Estados Unidos con las actividades que realizan los miembros de la policía judicial, como las visitas a la escena del crimen para conseguir información, las cuales “en ningún momento tienen la calidad de pruebas hasta que no sean judicializadas”.

Los magistrados se negaron a aceptar la solicitud del procurador Ordóñez de cancelar la entrevista y advierten que admitir esa petición “significaría el absurdo de facultar a los sujetos procesales para acompañar a los investigadores, por ejemplo, a efectuar seguimientos, a ejecutar una entrega controlada o a monitorear una línea telefónica intervenida”.


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