lunes, 2 de febrero de 2009

Uribe avaló sólo a Cicr y Brasil para próximas liberaciones


Tras la entrega de los cuatro uniformados, quedaría en vilo la del ex gobernador Alan Jara, prevista para hoy, y la del ex diputado Sigifredo López, que se tendría que dar el miércoles, por la posible inasistencia de Colombianos por la Paz, quienes lideraron el diálogo epistolar con la guerrilla.

LA SENADORA Piedad Córdoba y el colectivo Colombianos por la Paz, que adelantan un diálogo epistolar con las Farc para lograr las liberaciones de esta semana, fueron desacreditados por el Gobierno nacional para continuar con este proceso.

El anuncio, que dejaría en vilo la liberación del ex gobernador Alan Jara, prevista para hoy, y la de Sigifredo López, el miércoles, lo realizó esta madrugada el presidente Álvaro Uribe en una rueda de prensa en la que presentó a los cuatro uniformados que fueron entregados por las Farc a la legisladora liberal horas antes.

“El Gobierno no puede permitir que el terrorismo siga haciendo fiesta con el dolor de los secuestrados y de sus familias. En consecuencia, se habilita solamente al Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) y al Gobierno de Brasil (que ayuda en la logística) para continuar con esta operación, lo cual es suficiente para un gesto humanitario”, anunció el presidente Uribe.

Se presume que la decisión se tomó debido al atentado ocurrido hacia las 9 de la noche en el centro de Cali, que fue atribuido al grupo guerrillero y dejó parcialmente un saldo de dos personas muertas y 17 heridas.

Ante esto, familiares de los políticos próximos a ser liberados temen que el proceso de liberación se trunque, ya que la guerrilla indicó el pasado 21 de diciembre que le entregarían a Córdoba los secuestrados.

No obstante, sólo hasta hoy a las seis de la mañana la legisladora tenía previsto entregar una declaración al respecto.

Sí hubo sobrevuelos

Tras las denuncias del periodista Jorge Botero, quien estuvo presente en la liberación de ayer, acerca de que el Gobierno incumplió con su parte en el proceso y sobrevoló con sus aeronaves el sitio en donde tenían que ser entregados el soldado William Domínguez y los policías Walter Lozano, Alexis Torres y Juan Fernando Galicia, Uribe reconoció que se realizaron tales labores, pero que ninguna fue ofensiva.

“Hubo vuelos de las Fuerzas Armadas. Esos vuelos respetaron las alturas mínimas en el área, no hubo operaciones militares ofensivas. El Gobierno siempre ha facilitado este proceso”, señaló el mandatario, quien afirmó que en este caso la necesidad de una misión humanitaria “ha sido utilizada en contra de lo acordado”.

No obstante, según Botero y los demás miembros del colectivo que acompañaron la misión, ésta se retrasó más de cuatro horas en recibir a los uniformados.

“Hubo sobre vuelos durante dos horas, lo cual retrasó la misión y hasta se tuvo que cambiar el lugar de las liberaciones. Eso se retrasó todo, pero era para que hubiera seguridad de todas las partes”, relató, a su turno, la directora de la Casa de la Mujer, Olga Sánchez, quien integró la comisión.

Aunque la operación comenzó a la hora, ya que las aeronaves partieron de Florencia, Caquetá, hacia un punto desconocido de la selva a las 8 de la mañana, sólo hasta las 2 de la tarde la misión confirmó que tenía a los ex secuestrados en su poder.

A media tarde, el Cicr emitió un comunicado en el que daba un parte de tranquilidad sobre la misión.

“Como organización humanitaria neutral, imparcial e independiente, el Cicr seguirá buscando todos los mecanismos posibles para obtener la pronta liberación de más rehenes, así como de otras personas detenidas”, señaló el vocero de la organización, Yves Heller, quien evitó comentar sobre la polémica de la tarde.

Cinco horas y media después, las dos aeronaves brasileñas con el logo de la Cruz Roja aterrizaron en el aeropuerto Vanguardia de Villavicencio.

Los cuatro uniformados partieron inmediatamente hacia Bogotá en donde, tras un chequeo médico, sostuvieron una reunión con el presidente Uribe, mientras que Córdoba hacía lo propio en Villavicencio con el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo.

Se prevé que hoy en la mañana los recién liberados se reencuentren con sus familiares después de año y medio de cautiverio.


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