El representante del Ministerio Público expuso que el ex congresista recibió dinero y una notaría a cambio de ausentarse el día en que votaron el acto legislativoLa compraventa de votos parlamentarios para viabilizar la aprobación del acto legislativo de la reelección presidencial, en junio del 2004, en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, se confirma cada día más.
A la condena que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia impuso el año pasado a la ex congresista Yidis Medina por haber recibido prebendas del Gobierno para votar a favor de la iniciativa, se sumó ayer que la Procuraduría pidió condenar al ex parlamentario Teodolindo Avendaño, otro de los implicados en ese proceso.
“Él (Avendaño) fue parte de un eslabón criminal cuya omisión fue determinante, como la acción de Yidis Medina Padilla, y por esos delitos deben condenar porque sólo el derecho y sólo a través del derecho podrá remediarse el camino aciago que estamos recorriendo”, dijo el procurador delegado penal, Jorge Alberto González.
“Teodolindo desapareció del recinto de la Cámara con el pretexto de un inconveniente con uno de sus hijos que impone su viaje precipitado, sabiendo que el curso del debate dependía de su voto”, afirmó el representante del Ministerio Público.
El ex representante valluno había argumentado su viaje a Cali por un accidente de tránsito que había sufrido un hijo suyo dos días antes de que se realizara la votación del acto legislativo que permitió la reelección del presidente Uribe.
Sin embargo, el procurador delegado le expresó a la Corte Suprema su extrañeza porque el ex parlamentario Avendaño abandonó el Congreso, cuando el accidente de su hijo había ocurrido días atrás.
Ante esto, el acusado sostuvo que su familia le había ocultado la información por dos días. Además, Teodolindo Avendaño había sostenido que los jefes de su colectividad le habían asegurado que su dictamen no era esencial en la votación del acto legislativo.
De todas maneras, para el procurador, Avendaño es culpable del delito de cohecho y enriquecimiento ilícito al haber recibido la Notaría 67 a cambio de favorecer la votación del acto legislativo con su ausencia.
“Yidis Medina aporta la copia de un pagaré en el que se negoció la Notaría 67 de Bogotá. Los incrementos extraños en el patrimonio del acusado se remontan a 2005”, dijo el procurador delegado.
El funcionario del Ministerio Público aseguró que se encontraba configurado el delito de enriquecimiento ilícito, pues el político valluno tuvo un incremento injustificado al recibir sumas entre los dos y nueve millones de pesos, de un momento a otro.
El ex congresista siempre sostuvo que los dineros que recibió fueron un préstamo hecho por la ex parlamentaria Yidis Medina Padilla.
Sin embargo, el veredicto de la Procuraduría Delegada ante la Corte fue contundente: “Hay certeza total de que los hechos ocurrieron y el congresista fue el autor de ellos”.
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