El ex ministro de Defensa señaló que la decisión del juez ecuatoriano es “grotesca y absurda”. Fiscal Iguarán calificó de “exótica, atrevida y agresiva” la acción.COMO UNA agresión de “ciertas autoridades” de Ecuador contra Colombia calificó el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos la orden de captura emitida en su contra por un juez del vecino país por la incursión militar colombiana en suelo ecuatoriano.
En un comunicado público, el precandidato presidencial señaló que “esta es una agresión más de las tantas que ciertas autoridades del Ecuador vienen haciendo no contra Juan Manuel Santos sino contra Colombia”.
No es “necesario ni conveniente responder esas agresiones que ya se han vuelto pan de cada día para los colombianos, y esta vez menos por lo grotesco y absurdo de semejante acción”, agregó, al tiempo que reiteró su “aprecio y respeto por el pueblo ecuatoriano”.
El juez penal de la ciudad de Sucumbíos, Daniel Méndez, ordenó el lunes detener a Santos tras una audiencia en la que la Fiscalía lo acusó de “delitos contra la vida” durante el operativo militar (Operación Fénix) del 1 marzo de 2008, donde fueron abatidos Luis Edgar Devia, alias Raúl Reyes, y el ecuatoriano Franklin Aisalla.
En esa acción -tras la cual Ecuador rompió relaciones con Colombia- murieron el número dos de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc, marxista) Raúl Reyes, cuatro mexicanos y el ecuatoriano Franklin Aisalla.
El mandatario Álvaro Uribe rechazó el lunes desde Washington la medida, advirtiendo que “el gobierno de Colombia no permitirá que toquen al ministro Santos”. Por su parte, el canciller colombiano Jaime Bermúdez afirmó este martes que el juez se extralimitó en sus funciones.
Por otra parte, el fiscal General de la Nación Mario Iguarán criticó la medida tomada por el juez penal de Sucumbíos, la cual calificó de “exótica, atrevida y agresiva”, dado que no fue tomada contra la persona de Juan Manuel Santos, sino contra el ministro de Defensa de Colombia.
Según Iguarán, “se debió recurrir a los canales diplomáticos”. El Fiscal insistió en que el juez debió intentar la judicialización por los canales diplomáticos en lugar de “la diplomacia mediante conductos judiciales”.
“Con esas decisiones se acaba con las buenas relaciones entre los pueblos”, subrayó Iguarán, al tiempo que agregó que la decisión es “una inconsideración con los gobiernos de Colombia y de Ecuador”.
El Comandante de las Fuerzas Militares colombianas, el general Freddy Padilla, también emitió declaraciones con respecto al nuevo capítulo de las tensas relaciones entre Colombia y Ecuador.
El General Padilla insistió en que la Operación Fénix fue legítima y “no tenía como propósito, en ningún momento, violar la soberanía de la hermana República del Ecuador”.
El Oficial insistió en que la muerte de Franklin Aisalla se dio durante el bombardeo al campamento de las Farc y no fue un ajusticiamiento particular como ha dado a entender la diplomacia ecuatoriana.
Recientemente la Cancillería colombiana recordó que el informe de Medicina Legal aclaró que Aisalla murió “como consecuencia de lesiones por elementos explosivos y penetrantes”, es decir por la explosión de las bombas.
Esta explicación fue desmentida a su vez por el presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien aseguró que la muerte del presunto guerrillero fue “una ejecución extrajudicial” y se produjo por “culatazos de fusil en la nuca”.
Sin embargo, el Gobierno colombiano insistió en que demostrará que la muerte de Aisalla se dio en el bombardeo al tiempo que probará sus nexos con las Farc.
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