Padre e hijo estaban sindicados, desde hacía tres años, del secuestro del político liberal Víctor Ochoa, ocurrido el 13 de enero de 2002.EN DECISIÓN de segunda instancia, la Fiscalía precluyó la investigación que les adelantaba al ex senador Álvaro Araújo Castro y a su padre, el ex ministro Álvaro Araujo Noguera.
Los Araújo estaban sindicados, desde hacía tres años, del secuestro del político liberal Víctor Ochoa, ocurrido el 13 de enero de 2002.
Días antes de las elecciones de ese año, de acuerdo con las indagaciones adelantadas por la Fiscalía, el plagio fue ordenado por el jefe paramilitar desmovilizado y extraditado Rodrigo Tovar, alias Jorge 40, comandante del autodenominado Bloque Norte.
Aunque Araújo Noguera participó en la liberación de Ochoa, la Fiscalía consideró en su momento que lo hizo para beneficiar al partido Alas, que lideraba su hijo. Los Araújo siempre negaron con vehemencia que hayan tenido que ver con el secuestro y en su defensa han manifestado que, incluso, con la familia Ochoa hicieron un pacto político a través del cual lograron la Alcaldía de Valledupar en 2002, varios escaños en la Cámara y la Gobernación del departamento del Cesar en 2003.
La noticia se conoció en enero de 2007, desatando un escándalo político que llevó al retiro de María Consuelo Araújo, hija y hermana de los implicados, que se desempeñaba en ese momento como canciller.
Elías Ochoa, entonces cónsul colombiano en Barquisimeto, Venezuela, y hermano del plagiado, acusó a los Araújo de ser los autores intelectuales del secuestro en una carta entregada al vicepresidente Francisco Santos.
Con base en ese documento y en otros elementos, la Fiscalía ordenó la captura del ex ministro Araújo, procedimiento que se hizo efectivo en Venezuela, el 9 de septiembre de 2008.
La víctima del plagio desmintió el contenido de dicha carta en una entrevista con la revista Semana, en la cual dijo que no creía que ellos fueran capaces de participar en un delito “tan abominable como el secuestro”. El cónsul Ochoa también se retractó de lo escrito en la carta.
La acción de preclusión fue adelantada por una fiscal delegada ante el Tribunal Superior de Cundinamarca, luego que los Araújo apelaran la decisión de llamarlos a juicio, proferida el pasado 17 de abril por otro fiscal, pero de la unidad contra el secuestro y la extorsión, que consideró que existían méritos suficientes para llamar a juicio a los procesados por secuestro y constreñimiento al elector.
La Procuraduría ya había pedido a la Fiscalía no procesar a los Araújo por secuestro pues consideraba que, si bien Ochoa había sido secuestrado por las paramilitares de Jorge 40, no se había logrado probar que fuera para forzarlo a cumplir un pacto político.
La decisión ordena la libertad para el ex ministro Araujo, que se encontraba recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.
Por su parte, el ex congresista Araújo, quien goza del beneficio de detención domiciliaria, manifestó a los medios de comunicación que “por fin se está haciendo justicia después de tres años de un muy tortuoso y doloroso proceso”; sostuvo, además, que la verdad está saliendo a la luz.
El ex legislador tendrá que seguir defendiéndose del proceso que se le sigue por concierto para delinquir, por sus supuesto vínculos con grupos paramilitares.
También en este proceso, que se encuentra en la etapa de juicio, La Procuraduría pidió la absolución, pues en su análisis considera que la Fiscalía estructuró un caso basado en “testigos de oídas” y que en varias ocasiones se sobrevaloraron los estudios de la Fundación Nuevo Arcoíris como prueba de la injerencia de Jorge 40 en la elección de Araújo Castro en el 2002.
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