La captura del ex ministro Juan Manuel Santos, por la muerte de 25 personas en un ataque contra las Farc en Ecuador fue solicitada ayer por Quito a Interpol, motivando la ira de Colombia, que cerró filas para proteger al artífice de los más duros golpes contra esa guerrilla.El arresto de Santos -actualmente en Londres- fue solicitado el lunes por un juez de la provincia de Sucumbíos por la presunta responsabilidad del ex ministro en el operativo que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia y Ecuador hace más de un año.
“La orden de captura llegó a la central de la Interpol de Ecuador en Quito”, dijo el general Rafael Yépez, director nacional de la Policía Judicial, a cargo de quien está la oficina local del organismo.
Sin embargo, para hacerse efectivo, el pedido deberá ser calificado por la Secretaría General de Interpol, con sede en Francia.
En caso de que el pedido sea avalado, el nombre de Santos será incluido en la circular roja de Interpol, lo que facilitaría su arresto en casi cualquier parte del mundo, agregó Yépez.
La Policía ecuatoriana también fue notificada de la orden de arresto contra Santos, quien podrá ser detenido “en caso de ser ubicado en territorio nacional”, precisó.
Colombia, que rechazó “por temeraria” la disposición del juez ecuatoriano, reaccionó advirtiendo que impedirá cualquier acción contra Santos, quien cuenta con pasaporte diplomático.
“No lo dejamos tocar”, dijo el presidente Álvaro Uribe, al tiempo que desconoció la competencia de la justicia ecuatoriana para procesar a su ex ministro.
“Desde que se supo la acción temeraria del juez ecuatoriano, elevamos nuestra queja ante Interpol y seguiremos trabajando en eso”, agregó.
Uribe, al mismo tiempo, le pidió a la Cancillería que amplíe la vigencia del pasaporte diplomático del ex ministro Santos, como mecanismo para protegerlo.
Uribe dijo además que se le pidió al Ministerio de Relaciones exteriores que se acelere la solicitud de medidas cautelares de protección para el ex funcionario, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El jefe del Estado dijo que todas estas medidas deben estar encaminadas a proteger a Colombia de “esta nueva pirueta que hacen ahora los auxiliadores de las Farc”.
La medida se enmarca en el contrapunteo de declaraciones entre los dos países, que inició un año atrás cuando Bogotá aseguró haber hallado archivos electrónicos de Reyes relacionando los gobiernos de Ecuador y Venezuela con las FARC.
El presidente, Rafael Correa, restó validez a esos señalamientos y emprendió una ofensiva jurídica contra Bogotá, que derivó en una demanda internacional por la muerte del ecuatoriano -supuesto miembro de las Farc- durante la incursión de 2008.
Orden de detención contra Lucía Morett
Interpol expidió una orden de captura, a pedido de Colombia, contra la mexicana Lucía Morett, quien sobrevivió a un ataque del Ejército Nacional contra la guerrilla de las Farc en Ecuador.
“La notificación roja fue publicada y difundida ayer por la secretaría general de la Interpol”, dijo el director del DAS, Felipe Muñoz, en conferencia de prensa.
El Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) -filial de Interpol en Colombia- solicitó la medida en cumplimiento de una orden de arresto que un juez de Bogotá libró contra la mexicana, quien se encuentra en su país, según un comunicado.
“El DAS, a través de la subdirección de Interpol en Colombia, solicitó la publicación de la notificación roja contra la ciudadana mexicana Lucía Andrea Morett Alvarez, en virtud de una orden de captura expedida” por el juez a pedido de un fiscal de antiterrorismo, indicó el texto.
Morett, de 28 años, es requerida en Colombia por “concierto para delinquir con fines terroristas, financiación del terrorismo y administración de recursos relacionados con actividad terrorista”, precisó el anuncio.
La mexicana, que también es solicitada por la justicia de Ecuador.
Morett -que aseguró que al momento del ataque estaba realizando una investigación universitaria- y las colombianas recibieron protección de Nicaragua. La mexicana retornó a su país a fines de 2008 y ha negado tener vínculos con las Farc.
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